viernes, 18 de julio de 2008

Globos ochenteros



He pasado con nostalgia las páginas del álbum de fotos de mi infancia y he descubierto una increíble semejanza entre mis ojos de infante y los del hámster de Matías, esos minúsculos agujeros negros, que asemejan botones pegados a los muñecos más hilarantes que la piratería peruana pueda crear, reflejan el nihilismo puro que a los 5 meses de edad gocé.



Al igual que el hámster, mis ojos no proyectaban nada, ni siquiera el brillo inicial que emana de la vida prematura de un ser, no había nada mas que dos puntos negros pidiendo ansiosamente una miserable gota de leche materna. A pesar que mi madre se empeña en improvisar frases llenas de melcocha, sin sentido alguno para el hámster, el pobre animal yace dentro de un cubículo de plástico esperando una ración más de alimento que le permita sobrevivir, sus ojos no me dicen nada, será acaso que su creación fue determinada por algún solitario científico de laboratorio? Hace eco en mi mente una frase dicha por un amigo a raíz de mi tristeza por la vida enclaustrada del hámster: “ay!...la soledad humana!”

martes, 8 de julio de 2008

Margarita Checa



A la llegada del invierno tanto Katy como las esculturas de Margarita Checa acostumbran a desempolvar de sus guardarropas estos coquetos gorritos de tipo "tejido de abuelita". Estos son abrigadores para aquellas molleritas susceptibles como lo demuestra la foto a continuación.

lunes, 7 de julio de 2008

It came in the night


Cuando descubrí esta canción no pude evitar en considerarla dentro de mis favoritas de todos los tiempos, sobre todo porque Kenneth Anger la escogió para Rabbit's moon, uno de sus tan delirantes cortos. Disfruten mis bellos amados.

viernes, 4 de julio de 2008

The man on the moon



No iba necesariamente a la luna pero su caminar de pechos valientes me hacía pensar que se dirigía a un lugar en extremo desconocido. Una noche de verano, no tan de verano como las noches de navidad, donde el cielo es negro y los árboles de gonzáles prada dejan ver su silueta nada anárquica, me encontraba prisionera en un recinto al que luego llamaría ¨directorio¨. Fue ahí cuando lo ví: lentes especiales para la atmosfera lunar empequeñecían sus ojos, dos ceros ovalados; su andar era pausado a pesar que en su mente la navidad ya había empezado. ¨Está nevando sobrina?¨ - diría mi tío Lucho. La navidad había empezado sí, enmarrocándonos, haciéndonos tocar piano de espaldas. Pero el mes de Enero nos dejaba sólos.
Así estábamos ayer, en una banca endurecida por nuestras palabras. Felizmente el frío se hizo presente y las ganas por buscar en mi closet una casaca acorde al momento surgieron de inmediato. La casaca era hecha para este hombre que al probársela se convirtió en astronauta. Volaremos hacia la luna?

Debate de Locura y Amor


Ha caìdo a mis manos un peculiar libro que trata los aspectos conflictivos de la pasión y el deseo, de la carne y la mente, de tanatos y eros, debates en los que Mercurio y Apolo defienden sus posturas; donde Júpiter, que hace de anfitrión, muestra su interés por escuchar a todas las partes implicadas. Pero todos ellos de acuerdo en condenarnos a vivir en la incertidumbre del deseo mediante la intensidad de la amorosa locura. Louise Labé, causante que desde ayer no pueda mas que recordar el diálogo entre Amor y Locura, ha creado una especie de propuesta que sólo se desarrolla en mi mente; una puesta en escena que incluye sólo dos pesonajes.

Seré digna representante de la locura? o mejor esperaré resignada la sentencia de Júpiter: ¨Por la dificultad e importancia de vuestras discrepancias y diversidad de opiniones, hemos aplazado vuestra causa para dentro de tres veces siete veces nueve siglos. Y mientras tanto os conminamos a vivir amistosamente juntos, sin ofenderos el uno al otro. Y guiará Locura al ciego Amor, y lo conducirá por donde mejor le parezca. Y en cuanto a la restitución de sus ojos, después de haber hablado a las Parcas, se dará la orden pertinente.¨

jueves, 3 de julio de 2008

Margarita Chips


Hoy se estrenó, en el Icpna, el grupo La Manga, vídeo y danza. Mi queridísima Marcela, compañera de trabajo y de chirinqui, no dudó en llamar a asuntos culturales del Icpna y concertar su entrada, libre obviamente, a este delirante espectáculo. A su retorno me trajo unas galletas margaritas y comentarios poco alentadores sobre estos mexicanos que trabajan la inclusión social desde una visión artística, ¨se movían como pájaros¨- señalaba marcela entre agitada por el trajín de manejar rápidamente y la angustia por volver a la Casa Verde antes del cierre. Esperemos que el gusto por lo clásico no haya hecho mella en los comentarios de Marcela respecto a este grupo que, a mi parecer, prometen hacer la noche del viernes. Video-instalación, performers con polio, flamingos que no son ¨pink¨ necesariamente, hacen que mis ganas por verlos se vuelvan ansiosas al punto que devoro todo lo que llega a mis manos, las galletas margaritas son un vivo ejemplo de esto.
Arranco de las manos de Marcela el paquete de galletas que me prometió por teléfono, no olvido la vieja manía de comer los pétalos de harina primero y dejar la corola para el final, como una suerte de premio, saboreo la masa que se produce entre la harina y mi saliva caliente y al terminar el paquete veo el rostro de Marcela, admirada por la rapidez en cometer este asesinato: sólo quedan pequeñísimos rastros de su vida sobre el scáner, pequeños chips de mis amigas, hijas de sayón.