domingo, 21 de diciembre de 2008

PALOMINO MARKET





Sobre la árida avenida Venezuela hay un sol que sonríe cada vez que enrumbo hacia estos industrialísimos parajes. Es el logotipo de donofrio, la fábrica de helados y golosinas que se encuentra a pocos pasos de uno de los mercados más hermosos que jamás haya podido visitar. Ese aire de proletariado urbano de los 70's es lo que me enloquece al punto que llego a descargar más de 200 fotos en mi computadora.
Puestos con esmaltes de uñas y colets, miles de aceitunas en frascos de vidrio, telas que llevan años sin ser compradas son elementos de un estado donde el tiempo se ha detenido maravillosamente. Como las típicas tiendas de barrio donde el olor a cigarro que fuma el chino es permanente y las vitrinas de madera enseñan casinos, canicas y hasta patines de 4 ruedas. En este caso la antiguedad de las amas de casa que día a día van en búsqueda del menú y de la salvaguarda económica del hogar es la característica mas amada por mi nostalgia. Aquí en palomino, entre huevitos codorniz y juguerías regentadas por los hermanos pimpinela, los antiguos limeños guardan el secreto del día a día. A deleitarse.