jueves, 3 de julio de 2008

Margarita Chips


Hoy se estrenó, en el Icpna, el grupo La Manga, vídeo y danza. Mi queridísima Marcela, compañera de trabajo y de chirinqui, no dudó en llamar a asuntos culturales del Icpna y concertar su entrada, libre obviamente, a este delirante espectáculo. A su retorno me trajo unas galletas margaritas y comentarios poco alentadores sobre estos mexicanos que trabajan la inclusión social desde una visión artística, ¨se movían como pájaros¨- señalaba marcela entre agitada por el trajín de manejar rápidamente y la angustia por volver a la Casa Verde antes del cierre. Esperemos que el gusto por lo clásico no haya hecho mella en los comentarios de Marcela respecto a este grupo que, a mi parecer, prometen hacer la noche del viernes. Video-instalación, performers con polio, flamingos que no son ¨pink¨ necesariamente, hacen que mis ganas por verlos se vuelvan ansiosas al punto que devoro todo lo que llega a mis manos, las galletas margaritas son un vivo ejemplo de esto.
Arranco de las manos de Marcela el paquete de galletas que me prometió por teléfono, no olvido la vieja manía de comer los pétalos de harina primero y dejar la corola para el final, como una suerte de premio, saboreo la masa que se produce entre la harina y mi saliva caliente y al terminar el paquete veo el rostro de Marcela, admirada por la rapidez en cometer este asesinato: sólo quedan pequeñísimos rastros de su vida sobre el scáner, pequeños chips de mis amigas, hijas de sayón.